Transición Energética en Chile: Con peras y manzanas
- rmatusdelaparra
- 21 abr
- 3 Min. de lectura

¿Has escuchado hablar de la "transición energética" o la "descarbonización" y te suena a algo técnico, lejano o complicado? No te preocupes, aquí te lo explicamos con peras y manzanas: sencillo, directo y con ejemplos que cualquiera puede entender.
¿Qué es la transición energética?
Imagínate que durante años hemos cocinado con una cocina a leña dentro de la casa. Es barata, calienta bien, pero llena todo de humo y hace mal para los pulmones. Un día decidimos cambiarla por una cocina moderna, limpia y segura. Eso, pero a nivel país, es lo que Chile está haciendo con su energía.
Estamos dejando de usar carbón (que contamina y calienta el planeta) para usar el sol, el viento y nuevas tecnologías que no dañan el medioambiente.
¿Por qué tenemos que hacer este cambio?
Durante mucho tiempo, para encender la luz, ver la tele o cargar el celular, se usaba electricidad generada quemando carbón, petróleo o gas. Esas formas de generar energía son como fumar dentro de casa, dañinas.
¿Y qué pasó? Que la casa (el planeta) se está llenando de humo (gases de efecto invernadero), provocando el famoso cambio climático. Por eso, desde 2010, Chile empezó a usar más energías limpias:
En 2010, solo un 3% de nuestra energía venía del sol o el viento.
En 2023, ya pasamos el 35%.
Hoy somos uno de los países líderes en energía solar en Latinoamérica.
¿Qué es “descarbonizar”?
Descarbonizar es como decidir dejar de usar estufas a carbón en toda una ciudad, pero a nivel nacional y con electricidad. En 2019, Chile dijo: "Vamos a apagar todas las centrales a carbón antes del 2040". Algunas ya están cerradas, y se espera que la mitad esté fuera de funcionamiento en 2025.
Pero claro, no podemos simplemente apagar todo sin tener con qué reemplazarlo. Por eso este cambio es gradual.
¿Qué desafíos hay?
¿Y si no hay sol ni viento?
Es como tener una cocina eléctrica, pero no siempre hay electricidad. Por eso necesitamos baterías grandes o nuevas formas de guardar energía.
Energía lejos de donde se usa
Las "cocinas nuevas" (paneles solares, turbinas de viento) están lejos de las ciudades. Hay que construir buenos caminos (líneas eléctricas) para que esa energía llegue a todos.
Es caro cambiar toda la infraestructura
Se calcula que se necesitan más de US$ 50 mil millones para lograrlo. Pero también genera empleos y oportunidades.
¿Y qué pasa con la gente que trabaja en las centrales a carbón?
No los podemos dejar atrás. Hay que ofrecerles nuevos trabajos y capacitaciones. Una transición justa es clave.
¿Y cómo te afecta a ti esto?
Aire más limpio para ti y tu familia.
Menos dependencia de combustibles importados (lo que puede estabilizar los precios).
Si pones paneles solares en tu casa, puedes ahorrar en la cuenta de luz. ¡Más de 100.000 hogares ya lo hacen en Chile!
Las metas del país
2030: 80% de nuestra electricidad será limpia.
2040: Se apagan todas las centrales a carbón.
2050: Chile será “carbono neutral”, o sea, no ensucia más de lo que puede limpiar.
Tenemos el sol, el viento y la tecnología. Solo falta seguir avanzando.
Y, ¿Qué puedes hacer tú?
Informarte (¡como lo estás haciendo ahora!).
Exigir políticas responsables.
Evaluar poner paneles solares si puedes.
Hablar del tema en tu familia y trabajo.
La transición energética no es solo de expertos ni del gobierno. Es de todos. Y en Chile, ya estamos en camino. Cámbiate a energía solar.
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